A 59 años de la gesta del 9 de enero de 1964, evento que llenó de luto a los panameños, el recuerdo sigue vivo y es que no solo se conmemora una fecha sino el momento que marcó un antes y un después en la lucha patria por un solo territorio y una sola bandera.
En el acto solemne realizado en la que fuese la escuela de Balboa (Balboa High School) y que se mantiene la llama eterna como recordatorio a los eventos, se recordó el hecho heroico que marcó la vida ciudadana y que estableció el inicio de negociaciones para lograr un acuerdo justo con Panamá que eliminase la presencia de los Estados Unidos en el país y la frase "perpetuidad" del texto del tratado Hay - Bunau - Varilla.
El acto estuvo encabezado por el señor presidente Laurentino Cortizo Cohen y participó Ivette Berrío, viceministra en representación del Ministerio de Salud que como resultado de estas luchas es una de las instituciones que a las faldas del Cerro Ancón que tanto extrañó Amelia Denis De Icaza, mantiene sus oficinas centrales.
Cortizo Cohen, depositó una ofrenda recordatoria por el sacrificio de los jóvenes para que el país goce de una soberanía total, le acompañaron además de Berrío, varias autoridades de gobierno, así como invitados especiales; Adolfo Ahumada, fue el orador de fondo, quien fungió como ex negociador de los Tratados Torrijos - Carter y fungió como miembro de la Junta del Canal y que para ese entonces era estudiante universitario.
Ahumada destacó, recordamos a los caídos a quienes a través de la llama eterna se rinde homenaje, jóvenes estudiantes que ofrendaron su vida en defensa de la nacionalidad, entregándola para preservar el honor de la bandera, enfrentando a las tropas del ejército más grande del mundo, ya vencedor en la Segunda Guerra Mundial.